El acuerdo de financiación fue firmado por el ministro delegado encargado del Presupuesto, Fouzi Lekjaa, y el comisario europeo encargado de Vecindad y Ampliación, Olivér Várhelyi.
Este programa, que tendrá una duración de dos años (2024-2025), tiene por objeto apoyar a las personas afectadas por el seísmo facilitándoles el acceso a viviendas rehabilitadas o reconstruidas, contribuir a la reanudación de los servicios públicos, particularmente en los sectores de la sanidad y la educación, y relanzar la actividad económica, reforzando al mismo tiempo la cohesión territorial en las zonas afectadas.
Con esta ocasión, Lekjaa explicó que el programa integrado de reconstrucción y rehabilitación de las zonas afectadas refleja el compromiso del gobierno marroquí de responder a las necesidades esenciales de las poblaciones afectadas por el seísmo, destacando que «más de 63.800 hogares afectados por el terremoto ya han recibido ayuda de emergencia».
Por su parte, Varhelyi indicó que esta contribución está destinada no sólo a reconstruir los servicios públicos esenciales, sino también a revitalizar la economía local.
Por otra parte, elogió la implicación del Banco Europeo de Inversiones (BEI), socio clave, que ha aceptado movilizar importantes inversiones, lo que demuestra el apoyo de la UE a Marruecos y a las poblaciones afectadas por esta catástrofe.
Este acuerdo se suma a un pago inicial de 380 millones de dirhams (35,6 millones de euros) efectuado en diciembre de 2023, con lo que la ayuda total de la UE asciende a más de 2.400 millones de dirhams en donaciones (225 millones de euros).