En su intervención en la sesión mensual de preguntas orales sobre la política general del Gobierno en la Cámara de Consejeros, centrada en «la política nacional de industrialización», Akhannouch afirmó que este posicionamiento, posible gracias a las Altas Orientaciones Reales y a la estabilidad política y macroeconómica del Reino, ha hecho de la industria nacional un motor de crecimiento económico, de producción y de exportación.
Refiriéndose al sector del automóvil, el jefe del Gobierno subrayó que, gracias a los esfuerzos del Gobierno, Marruecos se ha convertido en un polo importante de la industria automovilística en África, ocupando el primer lugar en el continente, con una capacidad de producción anual de unos 700.000 vehículos.
Marruecos ha sido capaz de exportar coches a más de 70 destinos en todo el mundo, con una tasa de integración local del 69%, «gracias a un fuerte tejido industrial con más de 250 proveedores de piezas de automóviles», añadió, señalando que el Gobierno se ha comprometido a aumentar esta tasa de integración local al 80%.
Tras recordar que este salto cualitativo ha permitido que las exportaciones de automóviles alcancen los 148.000 millones de DH en 2023, lo que supone un aumento del 28,4% con respecto a 2022, y del 82% con respecto a 2019, señaló que estas exportaciones siguen aumentando, con unos ingresos que superan los 115.000 millones de DH a finales de septiembre de 2024, lo que supone un aumento del 7% con respecto al mismo periodo de 2023.