Benali, que participaba en una reunión de los ministros de Energía de los países miembros de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), dedicada al proyecto de Gasoducto Africano atlántico (Nigeria-Marruecos), indicó que este proyecto estratégico tiene como objetivo permitir el surgimiento de una verdaera prosperidad para África y sus poblaciones mediante la explotación local de los recursos africanos, el desarrollo de infraestructuras industriales y la creación de empleo.
El gasoducto Nigeria-Marruecos siempre ha sido mucho más que un simple gasoducto, subrayó, precisando que se trata de un proyecto eminentemente político, cuya idea había sido impulsada por SM el Rey Mohammed VI y los Presidentes de Nigeria.
“Su apoyo a esta visión nunca ha flaqueado, porque no se trata sólo de una infraestructura que atraviesa varios países africanos a lo largo de 6.000 kilómetros, una capacidad de 15.000 a 30.000 millones de metros cúbicos de gas o un acceso moderno a la energía para casi 400 millones de personas en 13 países”, explicó la ministra, señalando que este proyecto es sobre todo una respuesta al reconocimiento mundial, en particular en Europa, de que la última reserva de capacidad productiva para las próximas décadas es África.
Agradeciendo a los diversos socios que han hecho suya esta visión y han contribuido a la perseverancia necesaria para llevar adelante esta iniciativa, Benali anunció que, de ahora en adelante, el proyecto se denomina Gasoducto África-Atlántico, en referencia a la visión atlántica de SM el Rey, cuyo objetivo es ofrecer a los países del Sahel una puerta al Atlántico y una apertura a la prosperidad.
Esta reunión, a la que también ha sido invitada Mauritania, tiene por objeto adoptar el acuerdo intergubernamental sobre el Gasoducto Atlántico Africano (Nigeria-Marruecos), que será sometido a la firma de los jefes de Estado de los países miembros de la CEDEAO, Marruecos y Mauritania.