“Marruecos y Francia tienen hoy la vocación de sentar las bases de una asociación de excepción reforzada entre nuestros dos países, y de proponer a las generaciones de los próximos 25 años este nuevo libro lúcido, lúcido sobre el pasado, pero que mira al futuro”, dijo Macron en un discurso pronunciado en una sesión conjunta de las dos Cámaras del Parlamento.
“En un momento en el que hemos decidido, con Su Majestad el Rey Mohammed VI, escribir juntos un nuevo libro, quiero compartir con ustedes mi certeza de que estos lazos seguirán estrechándose”, subrayó el Presidente francés, quien expresó su agradecimiento a Su Majestad el Rey “por las fuertes palabras que pronunció aquí mismo, el 11 de octubre, sobre Francia”.
Recordando que Marruecos sigue siendo una de las Monarquías más antiguas del mundo, Macron subrayó que el Reino “avanza con confianza, esta confianza que tiene en sí mismo y que deposita en su Rey, la conciencia que le da su larga historia y la energía de su juventud numerosa, plenamente deseosa de acompañar su emergencia”.
En este contexto, destacó los valores de diversidad, diálogo y tolerancia, que siguen estando en el corazón de la identidad del pueblo marroquí, de sus instituciones y de su Constitución.
“El Islam de la tolerancia promovido por Su Majestad el Rey, Comendador de los Creyentes, es un desafío a todas las formas de extremismo”, añadió el Jefe de Estado francés, señalando que esta riqueza de Marruecos “es aún más preciosa y digna de respeto en un momento en que nuestro mundo está desgarrado por la intolerancia y la guerra”.
Reafirmando los lazos de amistad única entre Marruecos y Francia, Macron aseguró que “han pasado 25 años desde que Su Majestad se convirtió en el Soberano del Reino de Marruecos, encarnando la continuidad de una de las dinastías más antiguas del mundo y uno de los rostros de la modernidad industrial y tecnológica”.
En este sentido, subrayó que “el próximo cuarto de siglo estará lleno de desafíos y oportunidades”. “Reafirmando un vínculo de amistad único en su tipo en este aniversario, veo la ocasión y la necesidad de escribir este nuevo libro para afrontar y responder a los desafíos del siglo”, dijo.
El Presidente francés destacó, asimismo, las distintas facetas de la asociación de excepción entre Marruecos y Francia. En este contexto, citó la asociación en materia de seguridad y de lucha contra los tráficos de todo tipo “que socavan nuestras sociedades y amenazan nuestros Estados”.
Macron también subrayó que Francia siempre ha estado al lado de Marruecos para acompañar su dinámica de desarrollo económico y social, refiriéndose en este contexto a los sectores de la educación, la enseñanza superior y la inversión.
En la misma línea, el Presidente francés destacó los numerosos sectores prometedores en los que los dos países colaboran estrechamente, antes de citar el desarrollo del Tren de Alta Velocidad (TAV), las industrias culturales y creativas, en las que Francia y Marruecos tienen la ambición de “convertirlas en un elemento central de atracción y de empleabilidad de nuestros jóvenes”.
“Desarrollar juntos nuevas asociaciones estratégicas, movilizando todas nuestras fuerzas económicas, tecnológicas, académicas y artísticas”, agregó, en este contexto, el Presidente francés.
En otro aspecto, Macron expresó el compromiso de París de reforzar la cooperación con Marruecos en materia de agua y adaptación. Con la misma ocasión, elogió los progresos realizados por el Reino en este ámbito, subrayando que “Marruecos tiene mucho que enseñar al resto del mundo en este sentido, por lo que espero que las autopistas del agua estén en el centro de la One Water Summit que se organizará a finales de año, y que podamos acompañarles en este camino inédito de adaptación y soberanía”.
El Presidente francés reafirmó, además, la voluntad de su país de establecer nuevas asociaciones con Marruecos en “los oficios de la industria, de la salud y de lo digital, así como en los de la agricultura, indispensable para la seguridad alimentaria de nuestros países y del continente”.
En cuanto a la cuestión del Sáhara marroquí, Macron subrayó con fuerza que “para Francia, el presente y el futuro de este territorio se enmarcan en la de soberanía marroquí”.
“La autonomía bajo soberanía marroquí es el marco en el que esta cuestión debe resolverse. Y el plan de autonomía de 2007 es la única base para lograr una solución política justa, duradera y negociada, de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, insistió.
Añadió que esta posición, “anclada en la historia, respetuosa de las realidades y prometedora para el futuro”, es la que Francia aplicará para acompañar a Marruecos en las instancias internacionales.
El Jefe de Estado francés subrayó, también, la importancia de la asociación marroquí-francesa en África, destacando, a este respecto, la Visión de Su Majestad el Rey Mohammed VI para el continente africano.
“Marruecos, por su geografía, su historia, su cultura y la visión de sus Soberanos, afirma desde hace mucho tiempo su vocación de plataforma, de conducto, de camino único”, dijo Macron, subrayando que la estabilidad de la que goza el Reino, su apertura y su desarrollo “son ventajas inigualables que reconocemos en su justo valor y que pueden inspirar numerosas iniciativas comunes”.
Destacando la necesidad de establecer una nueva asociación triangular con África, el Presidente francés enumeró sectores como la educación, la agricultura, los proyectos ecológicos, lo digital y la energía en los que ambos países podrían emprender acciones comunes.
“Para proyectar nuestra relación bilateral hacia el futuro y hacer avanzar esta ambición y estos proyectos”, Macron indicó que propuso a Su Majestad el Rey Mohammed VI que “Francia y Marruecos queden vinculados por un nuevo marco estratégico que podría firmarse 70 años después del acuerdo Seine-Saint-Cloud, con ocasión de una visita de Estado a Francia que Su Majestad ha aceptado”.
Refiriéndose a la situación en Oriente Próximo, el Presidente Macron rindió homenaje a la acción de Su Majestad el Rey Mohammed VI, Presidente del Comité Al-Quds, y a Su implicación personal para aportar la ayuda humanitaria urgente a las poblaciones palestinas y libanesas.
“Saludo Su movilización y la de todo Marruecos en favor de la desescalada, una reanudación del diálogo y del relanzamiento de un proceso político creíble. En la cacofonía actual, en la que se complacen los extremos de todas las partes, Marruecos tiene una voz fuerte y única”, concluyó.