Los sospechosos fueron detenidos en las ciudades de Itsasondo (Guipúzcoa) y Avilés (Asturias), por su presunta implicación en delitos de adoctrinamiento, difusión de propaganda terrorista e incitación a cometer actos violentos, precisa la policía española en un comunicado.
Según los datos de la investigación, los acusados han sido objeto de una vigilancia rigurosa desde principios de año debido a sus actividades sospechosas en las redes sociales, donde difundieron mensajes de apoyo a Daesh, incitando a la violencia y el terrorismo.
La operación, llevada a cabo bajo la supervisión del Tribunal Central de Instrucción en coordinación con el Ministerio Público de la Audiencia Nacional, contó con el apoyo de la Dirección General de Seguridad Territorial (DGST), indica la Policía Nacional española, recordando que gracias a esta colaboración, en los últimos años se ha detenido a numerosos terroristas.
Esta cooperación internacional "es esencial" para aumentar la eficacia de la lucha antiterrorista, gracias a la notable profesionalidad y al profundo conocimiento de la amenaza terrorista de los servicios implicados, subrayó.
También ilustra el compromiso sostenido para combatir el terrorismo tanto en territorio español como más allá, dentro del marco de las asociaciones internacionales, "una prioridad estratégica para la policía nacional", concluye el comunicado.