Denominada «Neptuno VI», esta operación internacional, llevada a cabo en cooperación con la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) y Europol, tuvo lugar en varios países, entre ellos Marruecos. La operación permitió reforzar la seguridad a lo largo de las rutas marítimas del Mediterráneo, así como en los aeropuertos y fronteras terrestres de los países participantes.
Según Interpol, la operación, de dos semanas de duración, se centró en la identificación y el análisis de los movimientos de combatientes terroristas extranjeros e individuos vinculados al terrorismo, así como de grupos criminales responsables de delitos transfronterizos como el tráfico de drogas, el contrabando de armas y la trata de seres humanos.
A lo largo de esta operación también se identificaron vehículos robados y pasaportes perdidos o robados, esenciales para facilitar la financiación y la movilidad de los terroristas, añadió la organización.
Al término de «Neptuno VI» se habían cotejado doce millones de datos y se había detenido a una docena de las personas más buscadas por Interpol, además de a otras 54 buscadas por las autoridades de determinados países por delitos relacionados con las drogas y el fraude, así como con el contrabando de oro, plata y armas.
Esta operación de seguridad también dio lugar a importantes incautaciones, entre ellas 549.000 euros no declarados, cantidades de oro por valor de 10 millones de euros, 25 kilogramos de cannabis, 35 vehículos robados y varios fusiles y municiones.