En este mensaje, el Soberano expresa a SAR el Príncipe Mohammed bin Salman sus calurosas felicitaciones y sus deseos de salud y felicidad, deseándole al mismo tiempo pleno éxito en el cumplimiento de sus nobles misiones, y echando mano a “Mi muy querido y augusto hermano, el Servidor de los dos Lugares santos del Islam, el Rey Salmane Ibn Abdelaziz Al-Saoud, que Dios le preserve”.
SM el Rey implora también al Altísimo que perpetúe la seguridad, la prosperidad y el bienestar del Reino de Arabia Saudí bajo la sabia dirección de su Soberano.