En declaraciones a la MAP, precisaron que las causas subyacentes de este fenómeno internacional son múltiples y complejas, señalando que algunos jóvenes, en busca de soluciones rápidas y éxitos ilusorios, a menudo recurren a estas narrativas falsas y malintencionadas, de ahí la necesidad de intensificar las campañas de sensibilización y apoyo en las escuelas, la unidad familiar y la sociedad en general.
Para Sarah Boukri, experta en migraciones y doctora en ciencias políticas, la familia desempeña un «papel vital» en la prevención de la inmigración clandestina, sobre todo frente a la pérfida incitación que se transmite en las redes sociales.
Si la familia ofrece a estos jóvenes un entorno estable, con un diálogo abierto sobre los riesgos reales de la inmigración ilegal y las alternativas viables, también puede contribuir a protegerlos de estas influencias perversas, explicó, añadiendo que, mediante la sensibilización de los jóvenes y el refuerzo de los lazos familiares, la unidad familiar puede limitar la atracción de estos caminos arriesgados hacia una vida supuestamente mejor al otro lado del Mediterráneo.
Sin embargo, la familia no puede ser la única institución responsable de la prevención, especialmente cuando hay menores implicados, subrayó.
«La escuela tiene un papel igualmente importante que desempeñar. Los jóvenes pasan gran parte de su tiempo en la escuela, lo que la convierte en un lugar apropiado para promover la educación preventiva contra los peligros de la inmigración ilegal y las falsas promesas de las redes sociales», afirmó.
La experta en migraciones explicó concretamente que se pueden poner en marcha una serie de iniciativas en las escuelas, como la inclusión de módulos sobre migración y redes sociales, la sensibilización por parte de profesionales como ONG e incluso personas que han tenido experiencias migratorias difíciles, talleres de educación en medios de comunicación y redes sociales, y el fomento del espíritu emprendedor para mostrar a los jóvenes que hay grandes oportunidades en sus propios países.
«Concienciar sobre los peligros de la inmigración ilegal debe ser una tarea y una misión colectiva», afirmó.
En cuanto a los programas y estrategias puestos en marcha para ayudar a los jóvenes, Boukri subrayó que los esfuerzos del Gobierno marroquí son innegables, recordando que se han tomado varias iniciativas, como la Estrategia Nacional de Empleo Juvenil, la promoción del emprendimiento empresarial y la creación de infraestructuras de formación y apoyo a la innovación.
Sin embargo, afirmó que, a pesar de la relevancia de estas acciones, existe una profunda desconexión entre una parte importante de la población joven y estos esfuerzos sostenidos de desarrollo y progreso.
Para remediar esta situación, es esencial que estas iniciativas sean objeto de amplias campañas de sensibilización, más específicas e inclusivas, para hacer estos programas más accesibles y comprensibles a los jóvenes de las regiones marginadas, con el fin de devolverles la confianza, en primer lugar, en su propio potencial y, en segundo lugar, en las posibilidades de éxito de su país, según la experta.
Por su parte, Hind Tak-Tak, profesora de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Económicas y Sociales de Ain Chock, en Casablanca, señaló que las redes sociales se han convertido en un «medio de adoctrinamiento de los menores», observando que, en ausencia de control parental, los jóvenes caen rápidamente bajo su influencia negativa.
Los más enfocados son los jóvenes y los niños, a menudo procedentes de medios desfavorecidos, dijo, llamando a usar estas redes sociales como medio eficaz de sensibilización sobre los efectos nefastos de la inmigración clandestina, utilizando un lenguaje apropiado para los jóvenes y realizando campañas sobre los riesgos de este fenómeno.
La escuela también debe contribuir a esta campaña de sensibilización y ser un entorno propicio para el conocimiento y el desarrollo personal, además de crear espacios dedicados al deporte y la cultura, explicó, señalando que también debe reforzarse el papel de las asociaciones de padres y de vecinos para transmitir mensajes contundentes contra la inmigración irregular.
La escuela también debe contribuir a esta sensibilización y ser un entorno propicio para el conocimiento y la autorrealización, además de crear espacios dedicados al deporte y la cultura, explicó, señalando que también debe reforzarse el papel de las asociaciones de padres y de vecinos para transmitir mensajes contundentes contra la inmigración irregular.
En cuanto a las políticas dedicadas al empleo juvenil, recordó la importancia de las reformas emprendidas por el Reino en el marco del Nuevo Modelo de Desarrollo para mejorar la calidad de la educación primaria, secundaria y universitaria, añadiendo que también se han emprendido varias iniciativas para frenar el riesgo de este fenómeno internacional, cada vez más extendido.
«El enemigo número uno de los jóvenes sigue siendo la ociosidad», afirmó, recomendando la creación de más oportunidades para el desarrollo deportivo y cultural y la promoción de programas para prevenir el abandono escolar.