La delegación marroquí, que intervino en una sesión pública del CPS sobre “Educación inclusiva en situaciones de conflicto en África”, subrayó que el Reino ha puesto en marcha ambiciosas estrategias nacionales para el desarrollo de la educación a nivel nacional y en el marco de su interacción Sur-Sur.
Marruecos ha basado su modelo de cooperación con sus hermanos del Sur en programas de formación profesional y académica para jóvenes africanos, recordó la delegación marroquí en esta reunión celebrada por videoconferencia.
Este importante pilar de la visión solidaria de Su Majestad el Rey cuenta con el apoyo de la Agencia Marroquí de Cooperación Internacional (AMCI), que concede cada año becas a miles de estudiantes africanos, lo que les permite continuar sus estudios en las universidades y escuelas superiores marroquíes, reafirmó la delegación.
A este respecto, la delegación marroquí señaló que, desde 1999, unos 35.000 estudiantes de 47 países africanos han proseguido sus estudios en universidades, institutos y centros de formación marroquíes, beneficiándose de becas de estudio concedidas por Marruecos.
Este interés por la educación no se limita al aspecto que acabamos de describir, sino que abarca también el desarrollo y el refuerzo de infraestructuras específicas en varios países hermanos, añadió la delegación marroquí.
Por otra parte, y consciente de la importancia de la educación en relación con la paz y la seguridad, el Reino de Marruecos organizó, al margen de la 44ª sesión del Consejo Ejecutivo de la Unión Africana, a nivel ministerial, un Almuerzo-Debate sobre el tema «Educación, Juventud, Diversidad Cultural: Vectores de Paz y Seguridad en África, en el que los diferentes ponentes destacaron la importancia crucial de la educación en la promoción de los valores, las competencias y la responsabilidad social de la escuela, recordó la delegación marroquí.
Volviendo al tema de la reunión, la delegación marroquí subrayó que los conflictos armados y la inestabilidad política tienen consecuencias devastadoras para los sistemas educativos. Esto se manifiesta, entre otras cosas, en la destrucción de las infraestructuras escolares y el desplazamiento de las poblaciones, interrumpiendo su escolarización y perturbando los sistemas educativos de las zonas de acogida, por no hablar del desvío de los presupuestos hacia los esfuerzos bélicos, en detrimento de la educación y de la promoción de su calidad, señaló.