El Soberano ha insistido en la necesidad de un reparto espacial equilibrado de los recursos hídricos nacionales, mediante la puesta en marcha de mecanismos capaces de responder a las crecientes necesidades de agua potable y de regadío, añadió Mezzour.
Las Altas Orientaciones Reales contenidas en el Discurso del Trono no sólo refuerzan las bases del desarrollo sostenible que Marruecos vela por poner en marcha, sino que también llaman a preservar los progresos realizados en los ámbitos económico, energético, agrícola, turístico e industrial, señaló.
Para Mezzour, Marruecos, bajo la visión clarividente de Su Majestad el Rey Mohammed VI, está decidido a explotar las energías limpias en la realización de proyectos pioneros de desalinización del agua de mar, con vistas a preservar el medio ambiente y resolver la problemática del estrés hídrico.