Interviniendo durante una sesión de preguntas orales en la Cámara de Consejeros, Lekjaa subrayó que el Gobierno “se ha comprometido con los diferentes socios sociales a revisar el baremo del IR en el próximo PLF, con el fin de aliviar la presión sobre los asalariados sujetos a retención en la fuente”.
A este respecto, recordó que tras la reforma fiscal de los años 80 en Marruecos, se abrió un debate sobre la gestión fiscal que fue objeto de jornadas nacionales, y añadió que 2019 se vio coronado por la elboración de un conjunto de conclusiones, traducidas en la ley marco en 2021 y cuya aplicación comenzó en 2022.
Lekjaa también señaló que la reforma fiscal pretende, en particular, ampliar la base imponible y reducir la presión fiscal.
Además, el ministro también hizo hincapié en la necesidad de “luchar contra el fraude y la evasión fiscales en todas sus formas”, lo que se ha conseguido a partir de 2022 y 2023 en lo que respecta al impuesto sobre el valor añadido (IVA).
Lekjaa también anunció que en el año en curso continuaría la aplicación de la reforma del IVA y la retención a cuenta a partir de julio, de acuerdo con la LF-2024.
Señaló que las medidas relativas al impuesto de sociedades (IS), el impuesto sobre la renta y el IVA habían permitido aumentar la tasa de ampliación de la base imponible sin recurrir a una mayor presión fiscal.