La cumbre de este año estuvo dedicada a la financiación climática y a la lucha contra la pobreza y la malnutrición, dos temas de gran importancia en el contexto de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, indica un comunicado del Tribunal de Cuentas, subrayando que responsables del Tribunal participaron en las reuniones técnicas preparatorias de la cumbre el pasado mes de abril.
Durante la sesión dedicada a las intervenciones de los presidentes de las Entidades Fiscalizadoras Superiores, Zineb El Adaoui, primera presidenta del Tribunal de Cuentas, destacó la necesidad de que las Entidades Fiscalizadoras Superiores integren en sus trabajos las dimensiones estratégicas de las cuestiones y retos relacionados con la financiación climática, la transición energética, la lucha contra la pobreza y el hambre.
También subrayó la necesidad de que estas instituciones desempeñen un papel de apoyo objetivo, profesional, independiente y creíble junto a los gobiernos para resolver estos retos, utilizando un enfoque de auditoría prospectivo y de gran impacto.
En este contexto, Zineb El Adaoui señaló que el éxito de las instituciones en sus misiones en relación con la financiación climática y la lucha contra la pobreza no sólo repercutiría en la vida de los ciudadanos y promovería la justicia social, económica y climática intergeneracional, sino que también respondería a los riesgos reales emergentes y reforzaría la sostenibilidad de los equilibrios fundamentales de las finanzas públicas.
En su discurso, Zineb El Adaoui subrayó el compromiso del Tribunal de Cuentas del Reino de Marruecos de continuar su seguimiento de los proyectos estratégicos relacionados con la visión del moderno Estado social marroquí, establecido bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, y de optimizar el proceso de elaboración y aplicación de los planes energéticos y su adaptación a las especificidades nacionales.
También reiteró el compromiso de la Corte con los principios del G20 y su voluntad de proseguir una cooperación constructiva destinada a reforzar la fiscalización suprema, en sus nobles valores, objetivos y formas renovadas.
La Cumbre del G20 es uno de los marcos más importantes de debate y diálogo que reúne a los responsables de las entidades fiscalizadoras superiores para examinar cuestiones y preocupaciones comunes relacionadas con la evolución del control de las finanzas públicas, así como los principales retos a los que se enfrentan las sociedades modernas.