Durante sus encuentros en la capital estadounidense, en particular con responsables del Departamento de Estado y del Congreso, Bouayach afirmó que la implicación de todas las partes interesadas, la elaboración de soluciones adaptadas al contexto nacional y el consenso son los fundamentos del enfoque marroquí en materia de derechos y libertades.
Durante las conversaciones, señaló que la reforma del Código de la Familia en 2000 «no habría sido posible sin la visión ilustrada de Su Majestad el Rey», que permitió coronar con éxito el impulso a favor de los derechos de la mujer y la paridad.
Durante estas reuniones, Bouayach subrayó que Marruecos se prepara para emprender una nueva reforma del Código de la Familia «basada en la misma visión y con la misma determinación», con el fin de consolidar aún más los derechos de la mujer, según un comunicado del CNDH.
El diálogo constante entre la sociedad civil y los distintos actores institucionales en Marruecos «favorece la aplicación de los principios y valores internacionales de derechos humanos de manera adecuada y oportuna», agregó la misma fuente.
En su calidad de vicepresidenta de la Alianza Mundial de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, Bouayach presidió sesiones de trabajo en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, con motivo de las reuniones de asociación estratégica entre la Alianza, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Durante estas sesiones, se hizo especial hincapié en la experiencia de Marruecos y en los esfuerzos realizados por el CNDH en relación con las cuestiones emergentes en materia de derechos humanos, como el cambio climático, la gestión de la crisis del agua, el espacio digital, los sistemas de inteligencia artificial y la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible.