“Así pues, habéis de ser embajadores de vuestro país, ofreciendo esta resplandeciente imagen civilizadora, conscientes de que, gracias a estos valores constantes, nuestro país goza de seguridad y estabilidad,prosiguiendo sus victoriosas marchas, bajo nuestra sabia conducción, hacia un mayor progreso y prosperidad”, subrayó el Soberano en un mensaje dirigido, este jueves, a los peregrinos marroquies que se dirigirán a los Lugares Santos del Islam para el año 1445 H.
SM el Rey, Amir Al Muminin, incitó a los peregrinos marroquíes a encarnar la atávica civilización de su país, que, a lo largo de la historia, distinguió a sus antepasados, en cuanto a unidad, cohesión y aferramiento a las constantes religiosas y nacionales, se refiere, sobre la base del término medio, la moderación y la unidad doctrinal.
En este mensaje, leído por el ministro de Habices y Asuntos Islámicos, Ahmed Toufiq, con motivo de la salida del primer grupo de peregrinos desde el aeropuerto de Rabat-Salé, el Soberano recordó a los peregrinos que han de representar, en esta gran temporada, los ideales islámicos de rectitud, buen trato, solidaridad y sinceridad, al dirigirse con sus oraciones a Dios, el Señor de los Mundos.
SM el Rey invitó, además, a los peregrinos a atenerse a “las medidas organizativas adoptadas por las autoridades competentes en el hermano Reino de Arabia Saudí, proporcionando a los huéspedes del Señor todos los motivos de tranquilidad, para que la temporada de la peregrinación se lleve a cabo en un clima de orden, seguridad y protección, bajo las altas directivas de Nuestro queridísimo y honorable Hermano, el Servidor de las Dos Santos Lugares, el Rey Salman bin Abdulaziz del Reino de Arabia Saudí, que Dios le conceda salud y larga vida, constantemente apoyado por su Príncipe Heredero, nuestro muy querido y honorable hermano, Su Alteza Real el Príncipe Mohammed bin Salman, primer Ministro, Dios lo proteja y dé larga vida”.
En este contexto, el Soberano expresó su profundo orgullo y sus mayores elogios por las relaciones fraternales que unen a los dos Reinos y pueblos hermanos, llamando igualmente a los peregrinos marroquíes a respetar las disposiciones y medidas establecidas por el Ministerio de Habices y Asuntos Islámicos, con el fin de brindarles las condiciones para su comodidad en los santos lugares, tanto a la ida como a la vuelta, permitiéndoles el cumplimiento de sus rituales en las mejores condiciones, gracias al personal polivalente que les acompañará a partir de la salida de su país hasta el regreso al mismo.
Se trata, precisa el Soberano, de alfaquís, orientadores y consejeros, de ambos sexos, así como de médicos y enfermeros, también de ambos sexos, que velarán por la salud de los peregrinos, así como de administradores para prestar los servicios necesarios que los peregrinos necesiten en cada momento.
SM el Rey, Amir Al Muminin, llamó a los peregrinos marroquíes a no olvidar de formular “la mejor de las oraciones por vuestro Rey, que vela por vuestra seguridad y prosperidad, así como por la unidad, soberanía y dignidad de vuestro país, colocándolo en el lugar que le corresponde dentro de su entorno regional y su mundo islámico”.
“Rogad a Dios Todopoderoso que Nos dé permanente victoria y apoyo en todo lo que emprendemos, así como plena salud y bienestar a Nuestra Majestad y a Nuestra Honorable Familia Real. Que Nuestro Príncipe Heredero, Su Alteza Real, el honorable Príncipe Muley Al Hassan, sea siempre una fuente de alegría y satisfacción, y que Dios Todopoderoso rodee con su perdón y bendición a Nuestro Venerado Abuelo, Su Majestad el Rey Mohammed V, y a Nuestro Augusto Padre, Su Majestad el Rey Hassan II, aportándoles la mejor de las recompensas, y rodee a nuestro país con toda su protección y cuidado”, subrayó SM el Rey en este mensaje.
Por otra parte, el Soberano llamó a los peregrinos marroquíes, mientras estén en las tierras santas durante los días de la peregrinación, a procurar llevar a cabo sus rituales, con todo cuanto comportan como elementos básicos, optativos y facultativos, y que no pase ni un solo momento de su valioso tiempo sin que oren y rueguen la concesión del perdón, “invocando e implorando la satisfacción divina para que podáis alcanzar lo que Dios ha prometido a los creyentes como recompensa por realizar la peregrinación aceptada”.
SM el Rey invitó, también, a los peregrinos a detenerse, cuando visitan la Mezquita del Noble Profeta en Medina, con toda reverencia y respeto ante la noble tumba del último de los profetas y mensajeros, la paz y las bendiciones sean con Él, y recordar la humildad, la devoción y la reverencia que se requieren al estar ante la tumba del Profeta de la misericordia y de la gracia, a fin de ganar la recompensa que Dios prometió a todo aquel que dedica oraciones y saludos a nuestro Profeta.