«Hemos identificado una serie de proyectos estratégicos destinados a aliviar la presión sobre los recursos hídricos convencionales, reforzar nuestra resiliencia climática e impulsar el desarrollo económico», declaró Baraka, interviniendo en un panel de alto nivel organizado en el Pabellón de Marruecos en el marco del 10º Foro Mundial del Agua (18-25 de mayo).
Según un comunicado del Ministerio de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka hizo un breve balance de la situación nacional del agua afectada por las consecuencias del cambio climático, subrayando que Marruecos ha adoptado, de acuerdo con las Altas Orientaciones Reales, un enfoque que ha revitalizado la política del agua del país.
Esta política se basa en tres grandes palancas, a saber, la aceleración del ritmo de realización de los proyectos de movilización de los recursos hídricos convencionales, el desarrollo de los recursos hídricos no convencionales (como la desalinización del agua de mar y la desmineralización del agua salobre), así como el ahorro de agua, la eficacia hidráulica y la preservación de las aguas subterráneas, señala el comunicado.
El responsable marroquí señaló que la ampliación de las plantas desalinizadoras de agua de mar en Marruecos ha aumentado la capacidad de producción hasta 192 millones de m3 al año, con 15 plantas ya operativas, lo que ha impulsado el abastecimiento de agua potable, industrial y de riego.
El ministro señaló que este año se construirá la mayor planta desalinizadora de agua de mar de África, con el objetivo de aumentar el suministro de agua potable a la ciudad de Casablanca y regar 5.000 hectáreas de tierras de cultivo.