Esta integración económica debería ser mutuamente beneficiosa y no ir en detrimento de los países y las poblaciones más vulnerables, indicó Jouahri en la inauguración de la 5ª edición de las "Jornadas internacionales de macroeconomía y de finanza" (JIMF), que se celebran hasta el 24 de mayo en Dajla, sobre el tema "La integración económica en África: el camino hacia un futuro más próspero".
Los países africanos son muy conscientes de los beneficios de la integración, sostuvo, señalando que se han puesto en marcha numerosas iniciativas en este sentido, que han conducido en particular a la creación de Comunidades Económicas Regionales.
En este sentido, recordó el lanzamiento de la Zona de Libre Comercio Continental Africana (ZLECAf), señalando que este acuerdo representa un rayo de esperanza en cuanto a sus posibles repercusiones. En efecto, aunque las evaluaciones que se han hecho de su impacto son en gran medida aproximativas, apuntan a ganancias sustanciales.
Jouahri también señaló que las simulaciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) indican que la creación de esta zona, si va acompañada de reformas que faciliten los intercambios, podría aumentar los intercambios comerciales medios de África con el resto del mundo en un 15% y con los países africanos en un 53%, lo que contribuiría a un aumento del PIB medio per cápita de más del 10%.
Por otra parte, estimó que África tiene un largo camino por recorrer, ya que necesita desarrollar su capital humano para capitalizar su dividendo demográfico, reformar en profundidad sus economías para aprovechar mejor su riqueza y compensar su enorme déficit en infraestructuras.
Paralelamente, el Wali de BAM indicó que el continente africano siempre ha ocupado un lugar central en las orientaciones estratégicas de Marruecos, señalando que SM el Rey Mohammed VI “ha abogado a menudo por un codesarrollo beneficioso para todas las partes y ha lanzado proyectos de gran envergadura como el Gasoducto Marruecos-Nigeria, que debería contribuir a la diversificación del abastecimiento energético para numerosos países y de su contribución a garantizar la seguridad alimentaria en el continente, así como la Iniciativa Atlántica, cuyo objetivo es facilitar la integración comercial de varios países sin litoral”.
Señaló que las políticas públicas en materia de los intercambios comerciales e inversión tratan en general las relaciones con el resto del continente de forma muy específica y favorable, facilitando, así, el establecimiento de numerosos grupos marroquíes en los servicios financieros, el sector la minero, las telecomunicaciones y el sector inmobiliario, entre otros.
Los bancos marroquíes están ahora presentes en más de treinta países en el continente, donde generan casi el 23% de su actividad, precisó.
Organizada por el BAM, el Laboratorio de Investigación en Innovación, Responsabilidades y Desarrollo Sostenible (INREDD) de la Universidad Cadi Ayyad de Marrakech y Bernoulli Center for Economics (BCE) de la Universidad de Basilea, en colaboración con el Consejo Regional de Dajla-Oued Eddahab, esta edición de las JIMF está marcada por la presentación de 18 proyectos de investigación relacionados con el tema del evento, realizados por investigadores de 12 universidades nacionales e internacionales.