Inaugurando el sexto Examen de las Políticas Comerciales (EPC) de Marruecos ante la OMC, Abdelouahed Rahal, director general de Comercio en el Ministerio de Industria y Comercio, indicó que el Reino siempre ha hecho de la apertura de su economía una opción estratégica irreversible. Esta elección ha ido acompañada de políticas macroeconómicas y sectoriales destinadas, entre otras cosas, a crear un entorno empresarial capaz de apoyar el crecimiento y estimular la inversión.
El responsable señaló que desde el último EPC (2016), la economía nacional, bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, ha experimentado un crecimiento sostenido a pesar de algunas fluctuaciones coyunturales, con una tasa media de crecimiento del 2,1%. Esta expansión, añadió, se explica por varios factores, en particular la estabilidad política, la diversificación de la economía y la mejora de la competitividad.
Rahal recordó que, al igual que el resto del mundo, Marruecos sufrió en 2020 un choque sin precedentes debido a la pandemia del COVID-19 y a las restricciones sanitarias instauradas para contenerla, lo que repercutió en la economía, que experimentó su primera recesión desde finales de los años noventa.
Sin embargo, la capacidad de recuperación de la economía marroquí le ha permitido alcanzar rápidamente un crecimiento de + 8% en 2021, por encima del nivel de crecimiento económico mundial y, más concretamente, del registrado en la región MENA. Este crecimiento mantuvo su tendencia positiva hasta alcanzar +2,9% en 2023.
Precisó que las reformas ambiciosas y voluntaristas de Marruecos han sentado las bases de una transformación profunda, sostenible e inclusiva de la economía nacional, permitiéndole consolidar su resiliencia y mantener los equilibrios macroeconómicos, mejorando el clima empresarial y diversificando las asociaciones comerciales para reforzar la competitividad de Marruecos en el mercado internacional.
El director general de Comercio destacó, además, la iniciativa lanzada por Su Majestad el Rey para promover el comercio y las inversiones interafricanas, favoreciendo la conectividad entre algunos países del Sahel mediante el acceso a la frontera atlántica.