En una aclaración hecha pública en respuesta a las alegaciones formuladas por un diario digital sobre la "reducción a un minuto del acceso al teléfono fijo" del detenido “M.Z.”, encarcelado en la prisión local de Al Arjat 1, y los "análisis de sangre a los que es sometido regularmente", que, según este medio, suscitan inquietudes sobre su estado de salud, la administración penitenciaria afirmó que el preso goza de todos sus derechos garantizados por la ley, incluido el derecho a utilizar el teléfono fijo de la prisión semanalmente para dos llamadas de 10 minutos cada una.
El detenido también tiene derecho a visitas familiares y a una visita semanal de su abogado, precisó la misma fuente, añadiendo que, debido a su edad, el detenido recibe atención sanitaria del personal médico de la prisión, así como consultas externas de vez en cuando. En este contexto se sometió a pruebas médicas, cuyos resultados fueron normales, según la prisión.
La aclaración también subraya que el papel de la administración penitenciaria se limita a proporcionar al recluso en cuestión el seguimiento médico necesario, mientras que su estado de salud es una cuestión que concierne directamente al detenido y al médico de la prisión o al médico externo, sin que la administración interfiera.
La administración del centro penitenciario manifestó su sorpresa por el intento de implicar la Delegación General de la Administración Penitenciaria y la Reinserción en la cuestión del estado de salud del detenido y por la referencia que hizo el citado diario digital a lo que considera una ocultación del estado de salud del detenido. Asimismo, expresó su determinación a emprender acciones legales contra este diario digital tras la publicación de estas alegaciones tendenciosas, a sabiendas de que el medio está acostumbrado a recurrir a este tipo de prácticas.