"Estamos asistiendo a la emergencia de un auténtico Estado social en Marruecos", indicó Kamal-Chaoui en una sesión sobre "El trabajo decente y los retos de la reestructuración y la integración económicas", organizada en el marco del 8º Foro Parlamentario Internacional sobre Justicia Social, al tiempo que se felicitó por los progresos realizados en los ámbitos de la protección social y el empleo.
Sin embargo, en Marruecos, como en otros lugares, las políticas y las instituciones deben adaptarse a los cambios tecnológicos y ecológicos en un contexto marcado por las tensiones geopolíticas, subrayó, reafirmando la voluntad de la OCDE de apoyar las ambiciosas reformas que Marruecos ha emprendido para lograr un crecimiento fuerte y sostenible y empleos decentes.
Las últimas perspectivas de la OCDE para la economía mundial destacan los buenos resultados macroeconómicos de Marruecos, en particular el repunte del crecimiento y la reducción de la inflación, dijo, añadiendo que la integración económica del Reino en las nuevas cadenas de valor mundiales ofrece oportunidades, pero también presenta desafíos.
Organizado por la Cámara de Consejeros en colaboración con el Consejo Económico, Social y Medioambiental, este foro parlamentario internacional tiene como objetivo proponer enfoques susceptibles de garantizar, en términos cualitativos y cuantitativos, el trabajo decente como uno de los fundamentos de la justicia social y pilares del Estado de bienestar, de acuerdo con las altas orientaciones reales.