La difusión de "fake news" no es un fenómeno nuevo, señalaron los diputados en una reunión organizada por la Comisión de Educación, Cultura y Comunicación para examinar el dictamen del Consejo Económico, Social y Medioambiental (CESE, siglas en francés) sobre las "Fake news: de la desinformación mediática a una información accesible y creíble", estimando que la lucha contra estas "infoxicaciones" requiere inevitablemente la elaboración de un enfoque global y multiactores dirigido tanto a los medios de comunicación como a los destinatarios del mensaje mediático.
En este contexto, advirtieron contra el impacto de la difusión de las "fake news", que va más allá de la desinformación y la falsificación para propagar un discurso de odio y manipular la decisión política, señalando que se han creado varias plataformas "con el objetivo de difundir información tendenciosa", una situación agravada por la fluida compartición de contenidos que ofrecen las redes sociales.
En reacción a las recomendaciones del estudio presentado por Amine Mounir Alaoui, presidente de la Comisión Permanente encargada de la Sociedad y la Prensa en el CESE, los parlamentarios subrayaron la necesidad de permitir a los ciudadanos disfrutar de su derecho constitucional de acceso a la información y de velar por que "se refuerce la educación mediática para desarrollar un espíritu crítico entre el público, que les permita distinguir entre información fiable e la infox, y recabarla de fuentes fiables".
También llamaron a un frente común en la lucha contra el rumor, la desinformación y la mentira, y una definición muy precisa de los conceptos de libertad de opinión y de expresión, elogiando la reactividad de varias instituciones en Marruecos en la lucha contra el rumor, mediante la difusión de fact-checking o aclaraciones.
Además, subrayaron la necesidad de contar con "una verdadera prensa que proteja la información fiable" y actúe como baluarte contra las noticias falsas y la propaganda malintencionada que circula por las redes sociales.
En este sentido, los diputados celebraron la instauración de servicios de fact checking en los establecimientos mediáticos, concretamente la Agencia Maghreb Arabe Presse (MAP) y la Alta Autoridad de Comunicación Audiovisual (HACA), además de la Dirección General de la Seguridad Nacional (DGSN), advirtiendo contra la pasión por las noticias falsas ampliamente difundidas y el consumo de contenido mediocre, que impacta negativamente en las nuevas generaciones.
En esta reunión, los parlamentarios también propusieron la creación de un observatorio para combatir las noticias falsas, así como el fomento de la educación en pensamiento crítico en los planes de estudio educativos, dotando a los alumnos de las herramientas y habilidades necesarias para tratar y verificar la información, y concienciándoles de los daños de los infoxicaciones en personas e instituciones.