En un comunicado en reacción a la polémica que siguió al partido, la FRMF recordó "las relaciones particulares e históricas entre el Reino de Marruecos y la República Democrática del Congo, así como los lazos fraternales entre los pueblos de ambos países".
La Federación destacó también "la cooperación excepcional entre la FRMF y la Federación congoleña (FECOFA)", señalando que "el número de jugadores congoleños que juegan en Marruecos y los intercambios futbolísticos entre las dos federaciones son una verdadera prueba de ello".
Asimismo, la FRMF señaló que su presidente, Fouzi Lekjaa, fue el primero en felicitar al entrenador del equipo congoleño, Sébastien Desabre, "lo que refleja el espíritu de la selección que se puso de manifiesto durante todo el partido".
"Además, el jugador marroquí Achraf Hakimi asistió en los tratamientos al jugador congoleño Henoc Inonga Baka", añadió la misma fuente.
"Al hacer estas aclaraciones, la FRMF reitera su compromiso con los valores de buena conducta, ética y fair-play, y considera que estos hechos no harán sino reforzar los lazos fraternales entre ambos países", concluye el comunicado.