En una reunión organizada por la Presidencia de la Fiscalía General con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), al margen de la 3ª Reunión Anual de la Asociación de Procuradores Generales Árabes, Ouahbi insistió asimismo en la necesidad de aunar esfuerzos a escala árabe e internacional para combatir la delincuencia organizada en todas sus formas, en particular la corrupción, el blanqueo de dinero, el tráfico de emigrantes y la trata de seres humanos, y hacerles frente para facilitar el proceso de cooperación internacional en este ámbito.
En una alocución leída en su nombre por Abderrahim Miad, secretario general del Ministerio de Justicia, Ouahbi señaló que la corrupción ya no es un problema local que pueda tratarse con leyes y medidas limitadas, sino que se ha convertido en un fenómeno transnacional que afecta a todas las sociedades y sistemas económicos a escala regional e internacional a través de redes organizadas vinculadas a la economía y las fuentes de financiación.
Señaló a continuación que las formas de delincuencia organizada y transfronteriza evolucionan constantemente y que ningún país puede hacerles frente por sí solo, de ahí la necesidad de adoptar mecanismos unificados para reforzar la cooperación y la coordinación entre los países y aunar esfuerzos para luchar eficazmente contra la delincuencia.
A este respecto, Ouahbi destacó el compromiso y el papel pionero del Reino en los esfuerzos internacionales y la cooperación permanente con diversos socios para luchar contra la delincuencia organizada y transfronteriza, señalando que su departamento concede gran importancia a la cuestión de la lucha contra la corrupción en el marco de su estrategia, tanto en lo que se refiere a las orientaciones generales adoptadas en materia de política criminal como a la adaptación de esta última a las orientaciones de la política pública del Estado en materia de lucha contra la corrupción.
Este encuentro de dos días abordará temas de gran actualidad, con el objetivo de poner de relieve los esfuerzos de los Procuradores Generales de los países árabes para combatir el delito de blanqueo de capitales en relación con el tráfico ilícito de migrantes y la trata de seres humanos, así como intercambiar conocimientos y experiencias árabes e internacionales y compartir las mejores prácticas en este ámbito.