He aquí el texto íntegro del Mensaje Real, que fue leído por Abdeljalil Lahjomri, secretario vitalicio de la Academia del Reino de Marruecos:
“"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor Enviado de Dios, su familia y compañeros,
Señores profesores miembros de la Academia,
Señoras y Señores,
Es un motivo de orgullo dirigirnos a ustedes en el día de hoy, con ocasión de la apertura de la sesión de la Academia del Reino de Marruecos, en su nueva configuración. Puede que esta inauguración no sea únicamente un momento de reanudación, ya que sobre todo queremos que constituya una etapa de excepcionalidad en la brillante trayectoria de esta arraigada institución nacional, de gran renombre y distinguido resplandor.
En cuanto a la reanudación, cabe decir que representa una extensión de esta insigne obra nacional, fundada sobre una voluntad cuyo horizonte y ambición se ha prolongado para levantar un gran edificio civilizatorio, llevado con éxito por programas científicos, intelectuales y culturales, en cuya implementación contribuyeron las grandes figuras de la cultura, las ciencias y los académicos, procedentes de distintas orientaciones y especialidades. Esto fue posible, gracias a Dios, y quedó plasmado sobre el terreno a lo largo de las etapas atravesadas por esta Academia, de modo efectivo y concreto como bien lo demuestran su correcta orientación y sus acertadas opciones.
En cuanto a la excepcionalidad, tiene por objetivo operar un fuerte y nuevo lanzamiento para alcanzar metas más elevadas, integrándose de modo intenso, tanto desde el ángulo de la planificación como de la organización, así como del resplandor y la efectividad. Esta ambición Nuestra, sólo es igualada por Nuestra firme fe en vuestra competencia y capacidad para afrontar tal desafío y lograr el objetivo en cuestión.
Señoras y Señores,
Como bien sabéis, el mundo de hoy está viviendo profundas mutaciones en todos los niveles, de modo que los vínculos culturales e intelectuales, así como el diálogo civilizatorio, se vean más arraigados, elevando la apertura sobre las culturas del mundo y asentando la sociedad del saber. Por lo tanto, Marruecos, en tanto que encrucijada de civilizaciones y culturas, no puede sino seguir este proceso y ser actor en la consolidación de sus bases.
No es de extrañar que la actual Academia del Reino de Marruecos, esta distinguida institución fundada en el año 1977 por Nuestro llorado padre, Su Majestad el Rey Hassan II, que Dios lo tenga en su Gloria, se haya convertido en un faro del pensamiento y la investigación cognitiva y cultural transcontinental, así como un vivero para el avance de las capacidades intelectuales y científicas en todos los ámbitos de las humanidades y las ciencias sociales, que contribuye al desarrollo y enriquecimiento de la investigación, poniendo de relieve la profundidad histórica y cultural que el Reino de Marruecos ha acumulado a lo largo de los siglos.
Con el fin de cumplir plenamente la noble misión que se le ha atribuido, Nos hemos empeñado, desde 2015, en activar la Academia y renovar su estructura, en armonía con los objetivos y disposiciones de la Constitución del Reino, que buscan preservar nuestra identidad nacional, con sus componentes árabe-islámico, amazig y saharaui-hassaní, con sus afluentes africano, andalusí, hebreo y mediterráneo, además de servir al resplandor científico y cultural del Reino, contribuyendo a la reflexión sobre los problemas y cuestiones que se plantean al mundo actualmente.
En este sentido, Hemos querido otorgar a la Academia un nuevo aliento y un fuerte impulso, sobre la base de una nueva visión, con nuevas estructuras y nuevos miembros, así como mediante programas y proyectos relacionados en su conjunto con nuestra identidad, en el seno de una apertura sobre las experiencias culturales internacionales que vayan al ritmo de los desarrollos de la época.
En cuanto a la nueva estructura que Hemos previsto para vuestra respetable institución, que busca una gestión racional y una contribución eficaz e influyente, la anunciamos en nuestro Real Decreto de febrero de 2021, por el que ha sido incorporado el “Real Instituto de Investigación sobre la Historia de Marruecos” a la Academia. También se crearon la “Instancia Académica Superior de Traducción”, el “Instituto Académico de Artes” y la “Fundación de la Academia del Reino para la Cooperación Cultural”. Todo ello con el fin de superar los retos que impone la sociedad del saber y del conocimiento.
Estas instituciones asumen la responsabilidad de cuidar el conocimiento histórico y renovar los métodos de investigación sobre el patrimonio y la historia de Marruecos, además de prestar plena atención a los campos de la traducción y las artes, por su papel en manifestar las contribuciones del pensamiento marroquí al conocimiento humano contemporáneo.
Señoras y Señores,
Desde su nuevo relanzamiento, la Academia del Reino de Marruecos se ha empeñado en organizar sesiones científicas, convirtiéndolas en horizontes para la reflexión cognitiva, económica y geoestratégica, incluidas unas sesiones sobre África, América Latina, Asia y el Mediterráneo.
Asimismo, continuó su interés por la preservación y valoración del patrimonio marroquí, homenajeando a las figuras del pensamiento de nuestro país y creando las Cátedras de Literatura y Artes Africanas, así como la de Al-Ándalus y aquella otra dedicada a la Literatura Comparada, con el fin de apoyar las capacidades cognitivas de los jóvenes, en el marco del proyecto de los doctorandos de las universidades marroquíes, al que otorgamos toda atención e interés, persuadidos de que la sociedad no podrá progresar sin un renacimiento cultural y sin la apertura de las aportaciones académicas sobre los futuros jóvenes talentos, en tanto que capital humano capaz de materializar la innovación y el pensamiento creativo, mediante su formación y aportaciones, en las ciencias humanas y sociales, lenguas, ciencias, literatura y artes.
En este sentido, consideramos positivamente la reestructuración llevada a cabo por la Academia con respecto a sus componentes, con el fin de habilitarla para cumplir la noble misión que le ha sido encomendada, al servicio del resplandor científico, intelectual y cultural del Reino, y para así seguir siendo un foro de diálogo y una tierra de encuentro entre las figuras del pensamiento y de la ciencia, en sus diversas especializaciones y horizontes de interés, así como un espacio para el intercambio de ideas sobre las diversas cuestiones de nuestra época.
En consideración de la labor multidimensional que realiza la Academia del Reino de Marruecos, Hemos procedido al nombramiento de nuevos académicos, tanto marroquíes como extranjeros, tomando en consideración la diversidad de sus orígenes, la complementariedad de sus especialidades, así como la amplitud de sus conocimientos y la riqueza de sus experiencias.
Al darles la bienvenida y felicitarles por su incorporación a este importante espacio científico, estamos seguros de que contribuirán a reforzar el resplandor de su sabiduría, para que continúe avanzando plenamente con el papel que desempeña en la ilustración y el desarrollo.
En este sentido, no podemos dejar de expresar todo Nuestro agradecimiento a los miembros honorarios por los esfuerzos que han consentido con vistas a promover los objetivos supremos de la Academia así como por sus aportaciones y contribuciones científicas e intelectuales.
Señoras y Señores,
Las sociedades contemporáneas viven bajo el impacto de las aceleradas y complicadas mutaciones socioculturales y económicas, y se desarrollan con el cambio, no con el estancamiento. Por ello, la acumulación y la complementariedad de los conocimientos, así como la interconexión de las ciencias, siguen siendo la apuesta básica para cualquier progreso sano, basado en la preservación de la identidad de la nación y su resguardo contra todo riesgo o desvío, aportando a la sociedad una diversidad y un pluralismo intelectual positivo.
En este sentido, puede que no sea necesario insistir en que el progreso de las sociedades no se producirá sin un renovado renacimiento intelectual y cultural, y que sólo se logrará disponiendo un entorno adecuado para la producción de la sabiduría, y que el desarrollo de dicho entorno sea tributario de su participación en el progreso de la producción cultural.
El Reino de Marruecos posee, gracias a Dios, un patrimonio cultural fecundo y diverso, tanto material como inmaterial, que ha permitido a nuestro país ocupar puestos avanzados entre los países del mundo en términos de inscripciones culturales en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La Academia del Reino de Marruecos ha afianzado su destacada presencia, tanto dentro como fuera del país, a lo largo de las tres décadas de su existencia, desde su creación, a través de su producción intelectual en torno a los valores, en tanto que uno de los fundamentos de la vida humana.
Por ello, queremos destacar vuestra elección de la cuestión de “La familia y la crisis de valores” como tema principal de esta sesión, debido a la relevancia y actualidad que reviste, especialmente a la luz de lo que el mundo está viviendo como sacudidas de las referencias e incluso, a veces, de su pérdida. Todo ello exige profundizar la reflexión en torno a esta cuestión fundamental y el estudio científico y serio de las mutaciones en curso y sus repercusiones sobre todos los niveles, especialmente en lo que concierne la cohesión familiar y la solidaridad social.
Sin lugar a dudas, la cuestión de los valores, en todas sus dimensiones y manifestaciones, figura entre las insignes tareas que la Academia desempeña, por su eficaz contribución a la construcción de un patrimonio humano común, a través del fortalecimiento de la identidad y la valoración de la pluralidad cultural y lingüística, preservándolas, como creatividad y como práctica, dentro de la vida intelectual, amén de abrirse sobre las diversas culturas y civilizaciones.
Ello viene a materializar los esfuerzos desplegados por la Academia del Reino de Marruecos por lograr una “asociación de civilizaciones” que trascienda las diferencias, en busca del acercamiento, la comunicación y el entendimiento, en el seno de la apertura sobre los avances científicos e intelectuales, con fe y compromiso para con los valores y principios humanos compartidos.
A Dios el Altísimo imploramos que os ayude, guíe vuestros pasos y corone con éxito vuestros trabajos.
Wassalamou alaikoum warahmatoullahi wabarakatouh".