Expresándose en una mesa redonda organizada por el Banco Mundial para debatir las conclusiones del nuevo informe de seguimiento de la situación económica en Marruecos, titulado "De la resiliencia a la prosperidad compartida", Hentschel destacó la importancia de las reformas del Reino para fortalecer la resiliencia externa del país.
Estas reformas también permitirán impulsar la prosperidad y alcanzar los ambiciosos objetivos de desarrollo, definidos en el Nuevo Modelo de Desarrollo (NMD), sostuvo.
Por su parte, Javier Díaz Cassou, economista senior principal del Banco Mundial para Marruecos, indicó de que tras una fuerte desaceleración en 2022 debida a diversas crisis climáticas y sobre las materias primas, el crecimiento económico se recuperará a 2,8% en 2023, gracias a una recuperación parcial de la producción agrícola, los servicios y las exportaciones netas.
Se espera que esta recuperación se fortalezca a medio plazo y que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) real alcance el 3,1% en 2024, 3,3% en 2025 y 3,5% en 2026, continuó, señalando que la inflación se redujo a la mitad entre febrero y agosto de 2023, mientras que la inflación alimentaria sigue siendo elevada.
Asimismo, destacó la resiliencia de la economía marroquí ante las conmociones, explicando que el país ha logrado gestionar con éxito la respuesta humanitaria al terremoto, y establecer un plan de desarrollo ambicioso para liberar el potencial de desarrollo de las provincias más afectadas.
"El terremoto ha tenido consecuencias humanas y materiales devastadoras, sobre todo en las comunidades montañosas aisladas, pero es poco probable que tenga impactos macroeconómicos significativos", señaló.
Del mismo modo, los flujos de inversión extranjera directa (IED) siguen siendo importantes y se orientan cada vez más hacia el sector manufacturero, señaló el experto, observando que el mantenimiento del acceso del Estado a los mercados financieros internacionales, a pesar del endurecimiento actual de las condiciones financieras mundiales, ilustra también esta resiliencia.
Por su parte, Federica Marzo, economista senior del Banco Mundial, subrayó que sigue siendo necesario un cambio de paradigma que permita el empoderamiento económico de las mujeres marroquíes, un paso crucial para alcanzar las grandes ambiciones del país expresadas en el NMD.