Organizada por iniciativa del Reino de Marruecos, esta reunión de alto nivel contó con la participación de 48 países de todo el continente africano, la gran mayoría representados por ministros.
En su intervención en la reunión, la ministra de Economía y Finanzas, Nadia Fettah, subrayó la necesidad de acelerar la cooperación y la integración africanas, que es una opción estratégica basada en una visión real ilustrada del desarrollo.
La ministra señaló asimismo que la visión de la cooperación panafricana ha sido llevada al más alto nivel por Su Majestad el Rey Mohammed VI.
En este contexto, Fettah señaló que el refuerzo de la cooperación económica se ha traducido en un aumento de los flujos comerciales y de inversión entre el Reino y el resto de África, donde Marruecos se ha convertido en uno de los principales inversores.
También destacó la complejidad de la cuestión de la financiación de las infraestructuras, señalando que "los déficits de financiación de este sector en África se sitúan entre 68.000 y 108.000 millones de dólares al año".
Para remediar este problema, la ministra abogó por una mayor implicación del sector privado, pidiendo una mayor cooperación internacional y el recurso a financiaciones innovadoras.
A la reunión asistieron Marruecos, Cabo Verde, República Democrática del Congo, Tanzania, Níger, Angola, Burkina Faso, Burundi, Camerún, República Centroafricana, Comoras, Congo, Yibuti, Egipto, Etiopía, Gabón, Ghana, Guinea, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Lesoto, Libia, Madagascar, Malawi, Mauricio, Mauritania, Ruanda, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Chad, Togo, Túnez, Zambia, Zimbabue, Seychelles, Eswatini, Sudáfrica, Liberia, Benín, Costa de Marfil, Mozambique, Gambia y Nigeria.