Marruecos es "un país resiliente que, aunque sufre los efectos de la crisis climática y de una catástrofe natural devastadora, nos recuerda que, con la ambición suficiente, es posible encontrar un equilibrio entre la protección del medio ambiente y el desarrollo", aseguró en una entrevista a la MAP la experta en desarrollo y finanzas públicas en el grupo de reflexión, con sede en Londres.
Destacando el "enfoque sostenible" defendido en Marrakech, recordó que en las Asambleas del año pasado, el BM anunció un cambio en su mandato, que ahora incluirá la palabra "sostenibilidad", señalando así al más alto nivel que el Banco pretende centrarse en el clima.
La prosperidad económica mundial sólo puede lograrse abordando la cuestión del cambio climático, "pero aún no está claro cómo podemos lograrlo sin tener que hacer concesiones", prosiguió Getzel.
En su opinión, la importancia de estas Reuniones radica en que deben abordar de frente esta confrontación entre clima y desarrollo, al tiempo que aportan respuestas a multitud de cuestiones subyacentes.
Al mismo tiempo, la movilización de la financiación privada se ha convertido en una cuestión mucho más apremiante, señaló Getzel, quien recordó que el déficit de financiación para alcanzar los ODS y luchar contra el cambio climático es de 1,3 billones anuales para las economías emergentes y en desarrollo (EDE).
Esta tarea se antoja difícil debido a la subida de los tipos de interés y la apreciación del dólar, que han provocado una fuga de capitales de las EDE, analizó el experto, que cree que el BM y los demás bancos de desarrollo deben proceder ahora con inteligencia para atraer capital privado al Sur.