La ceremonia de firma tuvo lugar en presencia de la ministra de Economía y Finanzas, Nadia Fettah, el director general de la IFC, Makhtar Diop, la ministra de Transición Energética y Desarrollo Sostenible, Leila Benali, el director general del grupo OCP, Mostafa Terrab, y varias otras personalidades marroquíes y extranjeras.
Firmados con motivo de las Reuniones Anuales del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI), estos acuerdos cubren el apoyo a la seguridad alimentaria, el acceso a la financiación, la agricultura sostenible y la construcción en Marruecos y otras regiones de África. Esta financiación también contribuirá a apoyar los esfuerzos de Marruecos para hacer frente a los efectos económicos del terremoto del 8 de septiembre.
Los cuatro proyectos de inversión reflejan el compromiso de la IFC con la actividad sostenible del sector privado en África, que contribuye a la creación de empleo y al suministro de bienes y servicios esenciales.
El primero es un préstamo de 106 millones de dólares al Grupo OCP, el mayor productor mundial de fertilizantes a base de fosfatos, para financiar su ambicioso programa de centrales solares y contribuir a ecologizar los sistemas alimentarios del mundo.
La segunda financiación consiste en un mecanismo de reparto de riesgos de 36 millones de dólares establecido con el Banco Central Popular (BCP) y la Compañía marroquí de goteo y bombeo (CMGP), una empresa marroquí que produce y distribuye sistemas de riego para apoyar la agricultura sostenible en Marruecos, especialmente en la región afectada por el terremoto.
La tercera inversión es una participación de 10 millones de dólares, en asociación con Mediterrania Capital, en el capital del proveedor de servicios financieros marroquí CASHPLUS, para promover la inclusión financiera y el acceso a los servicios financieros en el país.
Se trata también de un préstamo verde de 45 millones de dólares concedido al fabricante de cemento marroquí Ciments de l'Afrique (CIMAF), destinado a apoyar la producción de cemento de bajo carbono en África.
Por otra parte, la IFC se ha comprometido, en virtud de un convenio firmado con la misma ocasión, a prestar servicios de asesoramiento, en colaboración con el Centro Regional de Inversiones (IRC) de la región de Marrakech-Safi, para evaluar el impacto del terremoto en la economía local y tomar las medidas adecuadas para apoyar a las empresas afectadas.
Este apoyo consultivo forma parte de un programa de respuesta más amplio del Grupo del BM para movilizar financiación y experiencia para ayudar a Marruecos a reconstruir y restaurar las comunidades afectadas por el terremoto, según la IFC.
"Estas inversiones transformadoras subrayan nuestro compromiso de movilizar capitales privados y de fomentar el desarrollo sostenible en Marruecos, de acuerdo con la estrategia del Gobierno de promover el sector privado como motor del crecimiento", declaró Diop.
"Al conmemorar nuestros 60 años de asociación con Marruecos, la IFC también se ha comprometido plenamente a desempeñar un papel central en los esfuerzos de recuperación y reconstrucción del Reino tras el terremoto del mes pasado", añadió.
Durante las últimas seis décadas, la IFC se ha asociado con Marruecos para liberar todo el potencial del sector privado, ayudando así al país a posicionarse como un importante centro de comercio, inversión e innovación en África.
Desde 1962, la IFC ha colaborado con más de 100 socios de los sectores público y privado en Marruecos, movilizando e invirtiendo más de 3.500 millones de dólares en proyectos para apoyar a las pequeñas empresas, la industria, el sector agroalimentario, el desarrollo de infraestructuras y el sector financiero.