"Al tiempo que expresa su gran preocupación por este flagrante aumento, la DGAPR pide a las autoridades judiciales y administrativas que encuentren soluciones lo antes posible al problema de la superpoblación en los centros penitenciarios, para evitar cualquier disfunción o complicación de seguridad que pudiera derivarse de esta preocupante situación, además de los problemas relacionados con el alojamiento, la restauración, la atención sanitaria y el acceso a los programas de rehabilitación y reinserción", indica la Delegación en un comunicado.
Según la misma fuente, a 07 de agosto de 2023, el número de reclusos en las prisiones alcanzó un total de 100.004 presos, una cifra récord, teniendo en cuenta que la capacidad de estos establecimientos no supera actualmente las 64.600 camas, a pesar de los esfuerzos sostenidos realizados por la Delegación para modernizar y aumentar el número de prisiones en el Reino.
Para arrojar más luz sobre la cuestión del hacinamiento en las prisiones, la Delegación señala, a modo de ejemplo, que el número de reclusos en la prisión local de Aïn Sebaa en Casablanca ha alcanzado los 10.877, mientras que la capacidad de la prisión no supera las 3.800 camas.
La DGAPR concluye que es probable que la población carcelaria siga aumentando en el futuro si se mantiene el ritmo actual de detenciones y no se toman las medidas necesarias y urgentes para remediar esta situación.