Iniciada por la asociación Volunteer Morocco, la Embajada de Marruecos en Washington y la Fundación del Sur, en cooperación con la Fundación Paul Chester, el Comité Provincial de Desarrollo Humano de Auserd y la Delegación Provincial de Salud y Protección Social, esta acción humana y solidaria pretende acercar los servicios médicos a los grupos sociales más vulnerables de las zonas rurales.
Con una plantilla de 34 médicos estadounidenses y marroquíes, así como enfermeros, administradores y técnicos polivalentes, esta misión humanitaria ofreció una gama de servicios que abarcó la atención curativa en medicina general y especializada, en particular ginecología y oftalmología, así como atención odontológica.
Además de los reconocimientos médicos, se distribuyeron gratuitamente medicamentos a los pacientes, directamente tras la consulta con el médico tratante.