En el mensaje, SM el Rey dice haber recibido con inmensa emoción la noticia del fallecimiento del difunto Hassan Amcharrat, que Dios le acepte entre los fieles virtuosos y le acoja en su vasto paraíso.
En esta triste ocasión, el Soberano expresa a los miembros de la familia del difunto y, a través de ellos, a sus allegados, a su gran familia deportiva nacional y a todos sus amigos y admiradores, sus profundas condolencias y sus sinceros sentimientos de compasión por la pérdida de un icono del fútbol marroquí que marcó con su huella el panorama futbolístico de los años sesenta y setenta del siglo pasado gracias a su talento, sus grandes cualidades técnicas y su sincero patriotismo, que le permitieron contribuir al triunfo de la selección nacional en la Copa de África de las Naciones en 1976.
Compartiendo el dolor de los miembros de la familia del difunto tras esta cruel pérdida, siendo imparable la voluntad divina, SM el Rey implora al Altísimo que les conceda paciencia y consuelo, que rodee al difunto de su santa misericordia y que le recompense ampliamente por los encomiables servicios prestados a su patria.