En este mensaje, el Soberano afirma haber recibido con "profunda emoción la noticia del fallecimiento del eminente periodista, el difunto Salim Benamar, que Dios le acoja en su vasto paraíso".
En este dolorosa prueba, Su Majestad el Rey expresa a la familia y amigos del fallecido, a su familia mediática y cultural nacional y a todos sus admiradores, sus profundas condolencias y sinceros sentimientos de compasión tras la pérdida de "este eminente periodista, conocido a lo largo de su distinguida carrera por sus cualidades morales y profesionales, su sincero patriotismo y su inquebrantable apego a las constantes y valores sagrados de la nación".
El Soberano imploró al Altísimo que "conceda paciencia y consuelo a los miembros de la familia del difunto tras esta cruel pérdida, siendo la voluntad de Dios imparable, que recompense ampliamente al difunto por sus buenas obras al servicio de su país y que le rodee de su santa misericordia".