Este enfoque debería contribuir a aliviar las tensiones en el mercado interior, en un contexto aún marcado por la falta de visibilidad en cuanto a las decisiones de política monetaria, explica el HCP en el Presupuesto Económico Exploratorio para 2024.
También permitiría constituir una reserva de divisas confortable para hacer frente a posibles contingencias externas relacionadas con los precios de las materias primas, añade la misma fuente.
Según la misma fuente, se prevé que el ratio de deuda externa del Tesoro aumente hasta el 18,6% del PIB en 2023 desde el 15,9% entre 2019 y 2022.
En consecuencia, la deuda global del Tesoro debería aumentar hasta casi el 72% del PIB, frente al 71,6% del PIB en 2022. Sin embargo, el peso de la deuda interna del Tesoro debería disminuir del 54,3% al 53,4% del PIB en 2023.
Teniendo en cuenta el peso de la deuda externa garantizada, que se espera que alcance el 13,8% del PIB, la ratio de deuda pública global debería disminuir hasta el 85,8% del PIB, frente al 86,1% del PIB en 2022.