En su programa de acción, Alexandre Parola ha presentado propuestas par aumentar y diversificar el comercio entre los dos países, desarrollar actividades económicas, intensificar el flujo de misiones comerciales brasileñas y reactivar la conexión aérea entre São Paulo y Casablanca, único vuelo que une el Norte de África con Sudamérica.

El diplomático brasileño, cuyo nombramiento se votará posteriormente en una sesión plenaria del Senado, afirmó que obrará por reanudar las negociaciones sobre un acuerdo comercial entre el Mercosur (Mercado Común del Sur) y Marruecos, promover la imagen y el turismo de Brasil, fomentar la organización de ferias y eventos para promocionar el país sudamericano en Marruecos y reforzar la cooperación en los ámbitos de la defensa y la educación.

Nacido en Río de Janeiro en 1965, Alexandre Parola posee un máster en economía y filosofía, así como un doctorado en la misma especialidad.

A lo largo de su carrera ha ocupado diversos cargos en el Itamaraty (Ministerio de Asuntos Exteriores). También ha trabajado en las embajadas de Washington, Santiago y Londres y en la delegación brasileña ante las Naciones Unidas en Ginebra. También dirigió las delegaciones de Brasil ante la Organización Mundial del Comercio en Ginebra y ante organizaciones económicas internacionales en París.

En la Secretaría de Estado, fue asesor del Ministro de Asuntos Exteriores y formó parte de las unidades especializadas en asuntos financieros y comerciales, habiendo sido anteriormente Director del Departamento Económico. Fuera del Ministerio de Asuntos Exteriores, fue asesor del Ministro de Economía, Finanzas y Planificación y portavoz de la Presidencia de la República (bajo la presidencia de Michel Temer).

En los últimos años, Brasil se ha convertido en uno de los principales socios comerciales de Marruecos, y el comercio entre ambos países sigue alcanzando récords. El país sudamericano, con una fuerte vocación agrícola, depende especialmente de los fertilizantes marroquíes.

En 2019, Brasil y Marruecos firmaron un Acuerdo de Cooperación y Facilitación de Inversiones, con el objetivo de promover las inversiones bilaterales. Hay varias áreas de sinergia para que los dos países exploren, como la oferta de tecnología brasileña para la producción agrícola de alta productividad, el potencial de expansión de la red bancaria y el intercambio de tecnologías de energía renovable.

Según la ponente del texto que aprueba el nombramiento del diplomático en la CREDN, Tereza Cristina (Progresistas), Brasil y Marruecos mantienen relaciones bilaterales maduras, que se remontan a la época del Imperio brasileño, con la apertura del consulado brasileño en Tánger en 1861. Tras la independencia de Marruecos en 1956, se abrió una embajada brasileña en Rabat en 1961. Los dos países disponen de un mecanismo de concertación política desde 1999 y cooperan en los foros internacionales.