"Lo que hace que el ejercicio African Lion sea particularmente especial este año es que, el mes pasado, el presidente estadounidense Joe Biden advirtió de nuevas y preocupantes amenazas en la región, con Irán entregando drones al "polisario" a través de Argelia, que a su vez gasta miles de millones de dólares en la compra de armas", indicaron estos especialistas en cuestiones estratégicas durante el programa "Con Marruecos desde Washington", emitido el domingo en Medi1TV.
Para el coronel estadounidense jubilado y profesor asociado de la National Defense University, David des Roches, este ejercicio conjunto combinado, organizado por decimonovena vez por las Fuerzas Armadas Reales y las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, contribuye a consolidar la cooperación militar bilateral y los intercambios entre las fuerzas armadas de diferentes países con vistas a promover la seguridad y la estabilidad.
"Si nos fijamos en cómo concibe Estados Unidos las operaciones militares en el extranjero, la cuestión principal es la interoperabilidad. Necesitamos socios y aliados" como Marruecos, afirmó este especialista del mundo árabe, subrayando la importancia de la cooperación entre Rabat y Washington frente a los "grupos malévolos" que amenazan la seguridad en el Sahel y el Sáhara.
Saludando la profesionalidad y el rendimiento de las FAR, el experto militar norteamericano destacó por otra parte, la importancia primordial concedida al aspecto humanitario del African Lion, con el despliegue de un hospital médico-quirúrgico de campaña atendido por un equipo multidisciplinar marroquí-estadounidense.
El especialista en cuestiones internacionales, George Landrith, recordó que el “African Lion” es la mayor maniobra militar del continente africano, organizada conjuntamente por Marruecos y Estados Unidos, con la participación de países europeos y africanos.
"Creo que este año es aún más importante debido a las crecientes amenazas en la región", señaló durante este programa mensual producido en la capital estadounidense y conducido por el ex embajador y portavoz del Departamento de Estado, Adam Ereli.
Se trata de un "mensaje contundente a los adversarios de la seguridad, la paz y la libertad", añadió Landrith.