Titulado "La política comercial de Marruecos: balance y perspectivas", el informe conjunto repasa la orientación general de las políticas comerciales e industriales de Marruecos en los últimos treinta años, que han anclado al Reino en los flujos comerciales internacionales de bienes, servicios e inversiones.
Según los autores del prólogo de este volumen de 527 páginas, Jesko Hentschel, director del Banco Mundial para el Magreb y Malta, y Karim El Aynaoui, presidente del PCNS, Marruecos sigue cosechando importantes beneficios de la apertura de su economía, a pesar de los retos de un entorno geopolítico complejo.
Se trata básicamente de la creciente integración de las empresas marroquíes en las redes de producción transfronterizas, y los sólidos resultados en términos de exportaciones y atracción de inversiones, subrayaron, señalando que Marruecos es una de las economías con mejores resultados y más estables de su región.
Observando los colosales progresos realizados por el país en la reducción de la pobreza, los autores del informe señalan, en línea con las recomendaciones del Nuevo Modelo de Desarrollo, que Marruecos puede mejorar en términos de convergencia de los niveles de vida de los ciudadanos con sus vecinos del norte.
Las exportaciones agrícolas marroquíes también se han comportado especialmente bien en los últimos años, precisan, indicando que existe un gran potencial para diversificar y aumentar las exportaciones agrícolas a nuevos destinos, al tiempo que se adoptan fuentes de energía más ecológicas y métodos de producción más eficientes en el uso del agua.
La penetración de Marruecos en los mercados africanos, que debería verse impulsada por la entrada en vigor de la Zona de Libre Comercio Continental Africana, sigue estando por debajo de su potencial, explican los autores, citando los vínculos comerciales unidireccionales de Marruecos con los países asiáticos basados en las importaciones.