Desde la firma de la Carta Marroquí de Turismo Responsable en enero de 2006 por más de 60 ciudades, el Reino ha demostrado su voluntad de promover un turismo respetuoso con las personas y el medio ambiente, y que valorice el patrimonio cultural, identitario e inmaterial de sus distintas regiones", escribe el grupo italiano en su portal oficial.
De Norte a Sur, los operadores turísticos se implican cada año, y muchas iniciativas de turismo sostenible se ven recompensadas por su responsabilidad medioambiental, señala, indicando que Marruecos ha introducido etiquetas incentivadoras para apoyar esta dinámica.
Entre ellas se encuentran los Trofeos del Turismo Responsable Marroquí, lanzados por el Ministerio de Turismo en 2008, la etiqueta "Llave Verde" para hoteles, y la "Bandera Azul", concedida a 21 playas marroquíes por su limpieza, introducida por la Fundación Mohammed VI para la Protección del Medio Ambiente.
Otra piedra angular de la estrategia "ecológicamente responsable" de Marruecos es el desarrollo de reservas y parques naturales, agrega el portal, destacando que en los últimos años Marrakech ha construido una planta de tratamiento de aguas residuales que puede regar ocho golfos de la ciudad, además del palmeral.
Esta ambición de preservar el medio ambiente se ha reproducido en otras ciudades del Reino, sobre todo en Ouarzazate, que alberga la estación de Noor, una de las principales centrales de energía solar termodinámica del mundo.
Según el especialista, Marruecos fue también el primer país africano en acoger la Conferencia de las Partes en 2001 en Marrakech (Cop 7), lo que contribuyó a la aplicación del acuerdo de Kioto.
En noviembre de 2016, "fue entonces seleccionado por segunda vez para acoger la COP22, cuyas negociaciones culminaron con el lanzamiento de la iniciativa ''Cinturón Azul'', cuyo objetivo es impulsar el sector pesquero".
Citando una reciente encuesta realizada por uno de los principales sitios italianos de reserva de alojamiento en línea, "Vamonosvacanze.it", el portal afirma que el Reino es el cuarto destino favorito de los italianos.