Publicada al término de la Reunión Ministerial Africana sobre Cultura, esta declaración subrayó el imperativo de diversificar y desarrollar iniciativas para reforzar la cooperación cultural entre los países africanos, al tiempo que insistió en la importancia de respetar la diversidad cultural y la pluralidad lingüística, además de promover el diálogo entre las culturas y la libre circulación de artistas e intelectuales entre los países africanos.
La Declaración de Rabat insiste también en el papel central de la cultura en la lucha contra la pobreza y en la consecución de la cohesión social, congratulándose de la riqueza y diversidad de los bienes culturales y civilizacionales de África, y de los vínculos humanos y culturales comunes y profundamente arraigados en el continente.
Por otra parte, elogia los esfuerzos realizados por los gobiernos y los agentes culturales de los países africanos para mitigar el impacto de la pandemia Covid-19, preservar la diversidad cultural, proteger el patrimonio cultural material e inmaterial y facilitar el acceso de los ciudadanos a los servicios culturales como derecho humano garantizado por las leyes y cartas internacionales.
En cuanto a la protección del patrimonio, la Declaración se congratula de la estrecha cooperación entre el Reino de Marruecos y la UNESCO en el ámbito de la preservación y valorización del patrimonio cultural material e inmaterial en los países africanos.
Por otra parte, los ministros africanos de Cultura se comprometieron a luchar contra el tráfico ilícito de bienes y obras artísticas culturales africanos y a trabajar por su restitución, mediante el refuerzo del papel de los jóvenes y de la diáspora africana en la preservación del patrimonio cultural africano, el fortalecimiento del acercamiento y la cohabitación entre las culturas del mundo y la consolidación de la contribución de los jóvenes africanos al desarrollo sostenible.
Los países participantes en esta reunión expresaron su voluntad de reforzar el intercambio de experiencias en el ámbito de la preservación del patrimonio cultural y la protección de los derechos de propiedad intelectual de los países africanos, subrayando el imperativo de preservar el patrimonio cultural inmaterial de todos los países africanos. En este sentido, expresaron su apoyo a la propuesta de crear un Observatorio Africano del Patrimonio Cultural Inmaterial, con sede en Marruecos.