Este presupuesto era inicialmente de 115,4 MMDH antes de ser elevado a 150 MMDH, precisó Baraka, que era el invitado del Foro d la MAP, organizado bajo el lema "Estrés hídrico: las medidas tomadas y las perspectivas futuras", precisando que este aumento se explica por las sucesivas olas de sequía durante la última década, que demostraron la fragilidad del sistema de abastecimiento de agua en estos periodos de larga sequía.
Este programa ha permitido acelerar el ritmo de las inversiones en el ámbito del agua, mediante el apoyo a la creciente demanda de recursos hídricos y la garantía de la seguridad hídrica del país, limitando al mismo tiempo los efectos del cambio climático, explicó, recordando que fue creado una comisión nacional encargada del seguimiento del abastecimiento de agua para tomar las medidas necesarias de acuerdo con los ejes del programa.
Las modificaciones introducidas en el programa se refieren a la inclusión de dos grandes presas en Bouregreg y Tensift, la revisión de la programación de tres presas, la inclusión de cinco presas de tamaño medio en Bensliman, Tata, Tiznit, El Hauz y Tarudant, fijando 200 proyectos adicionales que serán estudiados y programados durante el periodo 2025-2027.
En cuanto a la reutilización de aguas residuales, Baraka informó de una actualización del programa mediante la integración de otras plantas de tratamiento de aguas residuales para movilizar 100 millones de m3 de aquí a 2026.
En cuanto a las medidas proactivas tomadas por el gobierno para hacer frente a los efectos de la sequía y garantizar el suministro de agua, el ministro recordó la firma de acuerdos con varios actores para la distribución del déficit y que se han centrado en tres cuencas hidráulicas y una región por 2,3 MMDH, además de la firma de un acuerdo para la realización de pequeñas presas y presas de colina por 4,27 MMDH.
En este contexto, el responsable sostuvo que ya se han programado un total de 129 pequeñas presas entre 2022 y 2024.