Durante esta cumbre, Marruecos y España demostraron su voluntad de reforzar su asociación, con la firma de una veintena de memorandos de entendimiento en diversos ámbitos y un protocolo financiero de 800 millones de euros para facilitar las inversiones españolas en Marruecos, escribió el lunes la agencia española de prensa.
España, que es desde hace más de una década el principal socio comercial de Marruecos, aspira a ser uno de los principales inversores en el Reino, apostando por “ambiciosos proyectos” lanzados recientemente, destaca EFE.
“España es desde hace más de una década el principal socio comercial de Marruecos con un flujo de 19.000 millones de euros en 2022, pero aspira también a posicionarse entre los primeros inversores extranjeros apostando por ambiciosos proyectos lanzados recientemente en el Reino, básicamente en el ámbito ferroviario y de desalación del agua de mar”, sostiene la misma fuente.
La Oficina Nacional de Ferrocarriles (ONCF, por sus siglas en francés) prevé a corto plazo la compra de entre ochenta y cien nuevos trenes (de una velocidad de hasta 200 km/hora) con un coste de hasta 9.200 millones de dírhams, recuerda la misma fuente, precisando que las compañías ferroviarias españolas Talgo y Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) figuran entre los interesados.
Igualmente, precisa EFE, entre los sectores en los que se abren oportunidades de carácter inmediato está el proyecto de construcción, gestión y mantenimiento de la mega desaladora de Casablanca, a la que ha ofertado la compañía española Acciona.
Presentada como la mayor desalinizadora de África con una capacidad de 548.000 metros cúbicos diarios, esta planta supondrá una inversión de 800 millones de euros y está llamada a responder a las necesidades de agua potable de una región de casi siete millones de habitantes y garantizar el riego de más de 5.000 hectáreas, prosigue la misma fuente.
Así, subraya EFE, las empresas españolas aspiran a sacar provecho del ambicioso nuevo plan de inversiones, que entró en vigor en diciembre pasado, precisando que esta ley pretende mejorar el clima de negocios, facilitar las condiciones de inversiones nacionales y extranjeras, aumentar la contribución de la inversión privada y reducir las disparidades regionales.