En su intervención, Khadija Ezzawi, ingeniera de energías renovables de la ciudad de Laayún, destacó que las provincias del sur están viviendo una notable transición energética, y señaló que ella ha contribuido, junto a otros ingenieros saharauis, a la transformación del potencial energético de estas provincias, que ahora tienen un nivel de producción de electricidad que supera los 1.700 megavatios, de los cuales casi el 80% procede de energías renovables.
En su comparecencia ante la 4ª Comisión de la Asamblea General de la ONU, la ponente agregó que, como joven saharaui, formaba parte de los esfuerzos colectivos para aportar soluciones energéticas sostenibles para el Sáhara marroquí, con un enorme potencial que ahora permite a esta región del Reino posicionarse a nivel internacional en términos de competitividad del kilovatio hora, con inversiones de primer orden.
Esta dinámica ha reforzado aún más el atractivo de las provincias del sur, especialmente las grandes ciudades de Laayún y Dajla, prosiguió.
Por otra parte, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que "no abandone a los saharauis secuestrados en los campamentos de Tindouf, obligados a vivir en condiciones nefastas y al servicio de las agendas políticas desestabilizadoras del país de acogida en la región".