He aquí el texto íntegro del mensaje Real, leído el lunes por el ministro delegado ante el ministro de Economía y Finanzas, encargado del Presupuesto, Faouzi Lekjaa.
"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor Enviado de Dios, su familia y compañeros,
Excelencias,
Señoras y Señores,
Es motivo de alegría y gran satisfacción para Nosotros dirigirnos a los participantes en la Conferencia de Lanzamiento del Foro Africano de Inversores Soberanos "ASIF". Queremos felicitar a los fondos soberanos y estratégicos africanos reunidos hoy en Rabat por esta laudable iniciativa, que no dejará de promover el desarrollo y la realización de proyectos estructurantes, con un fuerte impacto de integración en nuestro continente, que saludamos y apoyamos.
En esta ocasión, Nos complace, de modo especial, dar la bienvenida a Nuestros honorables invitados, los líderes de los Fondos Soberanos y Estratégicos miembros de este Foro, así como a todos los intervinientes y participantes en este importante evento.
Vuestra iniciativa es una expresión más de la determinación de las fuerzas vivas de África de ser los protagonistas de su progreso y desarrollo. También vemos en ello la ilustración del África que bien deseamos, un África emprendedora y audaz, que asume sus desafíos transformándolos en oportunidades.
Efectivamente, de todos nosotros, en tanto que países africanos, depende el aprovechamiento de nuestro destino y trabajar, individual y colectivamente, en aras de transformar nuestros recursos y nuestras potencialidades en logros prometedores para nuestros ciudadanos y nuestras generaciones futuras.
Si a África se le ofrecen hoy oportunidades inéditas, particularmente en los sectores de la economía verde, la economía azul y en lo digital, nuestro continente debe continuar sus esfuerzos para abordar los numerosos desafíos relacionados con su soberanía alimentaria y sanitaria, sus necesidades en infraestructura y el desarrollo de sus recursos naturales y sus riquezas.
Estamos convencidos de que los múltiples retos a los que hoy se enfrentan muchos sectores, en realidad son oportunidades; oportunidades para dar saltos considerables en el desarrollo, posibilitados por los avances, particularmente en términos de productividad en la agricultura, de acceso a la información, de banca digital, de salud y de educación a distancia.
Excelencias,
Señoras, Señores,
Nuestro continente necesita el aporte de una verdadera industria africana de inversiones, capaz de garantizar una movilización masiva y perenne de capitales, asegurando una integración efectiva en los mercados financieros.
Los fondos de inversión soberanos y estratégicos son poderosos indicadores de oportunidades y constituyen guías para una mejor asignación de capitales en sectores que crean valor económico, con un fuerte impacto social.
Sin embargo, hay que constatar que hasta el día de hoy, y a pesar de los esfuerzos del continente en materia de reformas llevadas a cabo en varios países, el acceso al capital sigue siendo tímido y dominado principalmente por el financiamiento de agencias y bancos de desarrollo.
Ha llegado el momento para que África pueda afirmarse, tomar su destino en sus propias manos y ocupar el lugar que se merece. La percepción que el resto del mundo tiene de África, debe inexorablemente cambiar. ¿Acaso no se trata del continente del siglo XXI?; aquel que albergará la cuarta parte de la población mundial en el horizonte de 2050, que además es una población joven y creativa; el que constituirá un mercado de más de 1.200 millones de personas y un PIB acumulado de más de 3.400 mil millones de dólares a la puesta en funcionamiento de la Zona de Libre Comercio Continental Africana.
La realización de tal ambición requiere, en particular, la aceleración y optimización de la inversión pública para producir un efecto palanca sobre el capital privado en beneficio de los sectores estratégicos y productivos.
Por ello, en tanto que fondos soberanos y estratégicos que sois, os corresponde actuar como inversores informados y pacientes, asegurando el relevo entre las prioridades nacionales a largo plazo y los inversores privados, en el marco de un enfoque asociativo y de desarrollo sostenible.
Esto se hace aún más crucial cuando se trata de asegurar la vinculación de África al sistema financiero privado internacional, especialmente mediante el fortalecimiento y la generalización de las competencias para adecuarlas a los mejores estándares internacionales, consagrando así a África como una tierra de acogida para los inversores y las inversiones.
En este sentido, felicitamos y acogemos calurosamente el apoyo brindado a vuestro Foro, por parte de algunos fondos soberanos de nuestros países hermanos del Golfo, a través de la Declaración de Rabat que viene a ilustrar, por otra parte, los esfuerzos del Reino a favor del fortalecimiento el diálogo y la cooperación entre África y las demás regiones del mundo.
Excelencias,
Señoras, Señores,
Marruecos obra, sin cesar y desde hace mucho tiempo, por los intereses de nuestro continente y a favor de su desarrollo económico.
Desde siempre Hemos velado por consolidar los lazos de fraternidad y solidaridad entre nuestros pueblos, colocando la cooperación económica entre las prioridades de Marruecos, como lo demuestran las numerosas visitas que Hemos efectuado a varios países africanos hermanos.
Efectivamente, África es una opción de corazón y razón. Es una opción clara y voluntarista, materializada por Nuestro compromiso a través de numerosas iniciativas que dinamizan y promueven la cooperación y el desarrollo económico interafricanos. Una opción para hacer hoy de la inversión un motor de desarrollo económico y social así como de integración regional y continental en África.
La mejor prueba de ello son los enfoques inclusivos y asociativos a los que Marruecos se ha adherido, con el fin de hacer frente a los numerosos retos actuales y futuros. Podemos citar, al respecto, los proyectos para la creación de unidades de producción de vacunas, la construcción de plantas de producción de abonos y fertilizantes, destinados respectivamente a garantizar la soberanía sanitaria y alimentaria del continente, así como el trabajo comprometido para acelerar la inclusión financiera del continente, sin olvidar los proyectos destinados a reforzar la soberanía energética del continente, como el megaproyecto de Gasoducto entre Nigeria y Marruecos.
Así pues, ante los múltiples retos y grandes desafíos que actualmente enfrentamos, nos corresponde hacer todo lo posible para acelerar los enfoques voluntaristas y concertados en términos de inversión, a fin de responder a las legítimas aspiraciones de nuestros pueblos de manera sostenible.
En definitiva, un África por los africanos y para los africanos.
Al daros nuevamente la bienvenida a Marruecos, os expresamos nuestros mejores deseos de éxito en vuestros trabajos.
Wassalamou alaikoum warahmatoullahi wabarakatouh".