Según las informaciones preliminares de la investigación, el sospechoso, que estaba a cargo de los locales de custodia en el barrio de Beni Mekada en Tánger, habría entregado a una persona, puesta bajo custodia, un teléfono móvil para que hiciera una llamada a una señora pidiéndole que se deshiciera de objetos sospechosos o procedentes de un acto criminal, indica un comunicado de la Dirección General de la Seguridad Nacional (DGSN).
El sospechoso fue puesto en prisión preventiva a disposición de la investigación judicial realizada por el servicio prefectoral de la Policía Judicial de Tánger bajo la supervisión de la fiscalía competente, con el fin de dilucidar todos los motivos y circunstancias de este caso.