El Ministerio de Habices y Asuntos Islámicos había indicado, el miércoles, que esta invocación iba a hacerse mediante una prédica unificada que subraye el significado de esta bendita sunna y la imploración al Altísimo pronunciada por los fieles en tales circunstancias, elevando al mismo tiempo las oraciones rogatorias habituales después de la oración del viernes en todas las mezquitas.
Esta prédica unificada puso de manifiesto el profundo significado de esta bendita tradición que los marroquíes han perpetuado constantemente para pedir la infinita misericordia y la benevolente generosidad de Dios.
En esta prédica unificada pronunciada en todas las mezquitas del Reino, los imanes han recordado a los fieles que cuando la lluvia escaseaba, el Profeta Muhammad se dirigía al Todopoderoso para pedir la lluvia, arrepentirse e invocar a Dios.
Ante la escasez de lluvias, los fieles se dirigen de nuevo a su creador y le imploran que les colme de su magnánima gracia e inconmensurable generosidad.