Cuatro aviones con cientos de pasajeros a bordo procedentes de Francia y de España aterrizaron durante el primer día de la apertura del espacio aéreo en el aeropuerto de Fez-Sais, y otros tantos partieron hacia los mismos países.
Todas las medidas fueron tomadas para garantizar las buenas condiciones de acogida de los pasajeros, en particular el distanciamiento social, el uso de mascarillas, la desinfección de las manos, la señalización en el suelo y la reorganización de las filas de espera para evitar el reagrupamiento de los pasajeros.
El gobierno había anunciado recientemente una batería de medidas y disposiciones, a partir del 7 de febrero, para garantizar la aplicación efectiva de su decisión sobre la reapertura de las fronteras a los vuelos desde y hacia el Reino.