En su intervención en la 33ª sesión de la Conferencia Regional de la FAO para África (ARC33), Hoogeveen subrayó la importancia de garantizar que la tecnología y la ciencia sean accesibles y fáciles de aplicar para los agricultores.
Hoogeveen también pidió que se redoblen los esfuerzos para transformar y construir sistemas agrícolas africanos resilientes con vistas a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, señalando que la agricultura sostenible es una palanca para combatir la inseguridad alimentaria.
Por su parte, la presidenta del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA), Nosipho Nausca-Jean Jezile, destacó los retos del cambio climático y la escasez de recursos en un mundo marcado por el aumento de la demanda de productos alimentarios y el acceso limitado a los insumos agrícolas.
La Comisaria de Economía Rural y Agricultura de la Comisión de la Unión Africana, Josefa Leonel Correia Sacko, habló del papel de maximizar la contribución de los agricultores para alcanzar las ambiciones de productividad, crecimiento económico y desarrollo sostenible de los africanos.
Por su parte, la representante de la sociedad civil, Elizabeth Mpofu, planteó la necesidad de que las partes interesadas en el sistema alimentario se comprometan a reducir el desperdicio de alimentos, mejorar la normativa y las infraestructuras para combatir la pesca ilegal, poner en marcha mecanismos de seguro para los agricultores contra los riesgos climáticos y desarrollar un mecanismo para medir la aplicación de las políticas.
La representante del sector privado, Tenemba Anna Samaké, se centró en el compromiso del sector privado de crear un marco de colaboración que promueva la innovación y la inversión responsable, con el objetivo de reducir las barreras comerciales y ampliar los mercados.
Organizada bajo los auspicios del Reino de Marruecos, la conferencia de tres días ofrece una gran oportunidad a los países africanos para debatir soluciones prácticas y concretas para la seguridad alimentaria y la mejora de la producción agrícola, y para definir prioridades con la FAO para los próximos dos años, con el objetivo de lograr un cambio transformador y sostenible en los sistemas agroalimentarios de todo el continente.