Más que un reconocimiento a la gran carrera y a la brillante trayectoria del fallecido tanto en Marruecos como en Europa, este homenaje a la "perla negra" pone de relieve la contribución de los jugadores pioneros marroquíes a la historia del fútbol del reino.
En la entrada del Metropolitano se erigió un retrato gigante del difunto Haj Larbi Ben Barek, junto a las leyendas del club Atlético de Madrid.
Antes del comienzo del partido, se proyectó un vídeo con momentos de la carrera de uno de los más grandes futbolistas de la historia del siglo XX, entre los aplausos del público.